Seguro que ya has oído alguna vez que deberías tener tus metas por escrito.
Seguro que también has pensado que a ti no te hace falta porque “ya sabes lo que quieres” pero la realidad es que no vale con “tener una idea” de lo que quieres. Es más, aún no lo tienes por pensar exactamente eso.
La neurociencia avala este hecho y TODOS deberíamos escribir nuestras metas para aumentar drásticamente las posibilidades de alcanzarlas.
No es una opinión, son resultados y estadísticas.
¿Por qué ayuda tanto escribir nuestros objetivos?
1. Porque hace que sean fácilmente revisables y accesibles. Si las ves a diario, te acordarás mucho más a menudo de tus metas e influenciarán cada decisión que tomes a lo largo del día, en la dirección que te lleva hacia ellas.
2. Cuando escribes tus objetivos en un papel que puedes ver y tocar, también pasas a percibir la meta como algo tangible.
Revisar a diario tus metas por escrito influencia muchísimo tu día y acaba produciendo grandes transformaciones en tu vida. Provoca que te vincules emocionalmente con ellos y ello te dará confianza, motivación y claridad para dar los pasos necesarios para conseguirlas. Como te imaginarás, después de esto, tu comportamiento será distinto y, por lo tanto, conseguirás resultados distintos, los que quieres.
Tan solo requiere que le dediques unos minutos cada mañana. Debe formar parte de tu rutina matinal.
Aun sabiendo que solo tienes que ponerlas por escrito ¿no lo vas a intentar averiguar por ti mismo? Si ese es el caso, es que no deseas esas metas con suficiente intensidad.
¿Qué pierdes por intentarlo? Pruébalo durante 21 días seguidos.
XXX Lucía